13 octubre 2009

Las ventas se reducen en 100 talleres de Salasaca

9/9/2009

EL COMERCIO.- Redacción Sierra Centro

Desde hace tres meses, al local de Fabiola Masaquiza llegan pocos clientes.

Su puesto está ubicado en la Plaza Central de la parroquia Salasaca, en el cantón Pelileo. Allí oferta tapices, ponchos, suéteres y las artesanías que elaboran los indígenas de esa zona. Ellos se caracterizan por usar poncho negro y pantalón blanco.
Masaquiza dice que la rehabilitación de la carretera Totoras-Salasaca-Pelileo, de 8 km, impide que los turistas visiten los 100 talleres artesanales ubicados en la plaza y a lo largo de la vía.

“Antes, los fines de semana llegaban decenas de turistas de Estados Unidos y Europa. La venta de los tejidos es nuestra principal fuente de ingresos”.

En junio pasado, 60 obreros de la constructora Alvarado Ortiz abrieron zanjas para colocar la tubería de alcantarillado. Luego, la vía será asfaltada. Eso dificulta la circulación peatonal y vehicular.

La obra cuesta USD 4 458 130 y es financiada por el Ministerio de Transporte y Obras Públicas. Está previsto que concluya en abril del próximo año.

“Las ventas disminuyeron en un 90%. Antes, tenía ingresos entre USD 150 y 200 a la semana. Ahora obtengo USD 20”, dice preocupada Masaquiza, mientras sacude el polvo de las prendas hechas con lana de borrego.

Los indígenas instalaron, hace 20 años, 50 carpas en la Plaza Central, para ofertar sus artesanías. En el momento, solo 10 locales están abiertos. Rudesindo Masaquiza, presidente de la Asociación de la Feria Artesanal Salasaca, indica que la mayoría de artesanos cerró provisionalmente sus negocios.

“Ellos alquilaron locales en Riobamba y otras ciudades. Acá, la situación es difícil. En mi caso, no me voy porque no tengo dinero para arrendar un local”

Él exhibe en su puesto guantes, ponchos, suéteres… que confecciona en su taller ubicado en la comuna Sanjapamba. “Los técnicos dicen que la rehabilitación concluirá en abril, pero la obra avanza lentamente”. Los trabajos en la vía también obligaron al artesano Andrés Jiménez a cerrar su almacén de artesanías Curindi.

Recuerda que los turistas extranjeros le tomaban fotos, mientras confeccionaba los ponchos. “Ahora, poca gente visita el pueblo. Las ventas bajaron”.

Por eso, Jiménez buscó una nueva forma de comercialización. Él alquiló un local en Riobamba para vender sus tejidos a los turistas que llegan a la hostería El Troje, una de las más grandes de Chimborazo. Allí gana entre USD 100 y 150 a la semana. Jiménez comenta que el dinero sirve para mantener a sus dos hijos que estudian en Ambato.

El pasado lunes, Rosa Ilbay llegó a comprar artesanías en la Plaza Central de Salasaca. La emigrante adquirió un tapiz y un suéter de lana, para regalar a sus amigos que viven en Estados Unidos.

Ella se quejó porque para llegar a los puestos artesanales tuvo que caminar en medio de los montículos de tierra y cruzar los puentes de madera que los trabajadores colocaron en la vía.

Juan Alvarado, técnico de la constructora Alvarado Ortiz, reconoce que la obra afecta a los artesanos de Salasaca. Asegura que se agilitan los trabajos, para concluir con la instalación de la tubería y luego iniciar la colocación del asfalto.

La idea es habilitar en diciembre próximo el tránsitovehicular, en dos de los cuatro carriles. La carretera tendrá 18 m de ancho. Actualmente, el avance de los trabajos es del 10%. La constructora entrega los informes técnicos cada 15 días, a los dirigentes de Salasaca.
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12 000 prendas al mes
En Pelileo, la avenida La Confraternidad también es ampliada. Esto afecta a las tiendas que ofertan ropa ‘jean’. La obra estará lista en diciembre próximo. Para ingresar al cantón se debe utilizar la vía Benitez-El Corte.

En la parroquia Salasaca habitan 12 000 personas. Unos
10 000 tapices, suéteres, ponchos... se confeccionan cada mes. El producto se comercializa en los locales del pueblo y en otras ciudades como Otavalo.